Monday, September 18, 2006

Federales se oponen a Costa Serena

Federales preocupados impacto Costa Serena

Por: Maricelis Rivera Santos
Redactora EL VOCERO

El Servicio federal de Pesca y Vida Silvestre (FWS) mostró serias objeciones al proyecto Costa Serena, en Loíza, por el riesgo de inundabilidad de la zona, en una misiva emitida este mes en la que además advirtió al Gobierno la urgencia de preservar las únicas tres áreas playeras que quedan sin desarrollar entre San Juan y Fajardo.

El director del FWS, Edwin Muñiz, declaró en su carta del 11 de septiembre dirigida al presidente de la Junta de Planificación, Angel David Rodríguez, y al de la Junta de Calidad Ambiental (JCA), Carlos López Freytes, que esas tres áreas de playa fueron incluidas en el programa de la Ley Federal de Recursos de Barrera Costera por su peligrosidad.

Pese a esa designación de riesgo, el Gobierno considera actualmente proyectos hoteleros de gran magnitud para construirse en esos lugares.

"Una vez se desarrollen, no habrá más largas franjas de playa sin desarrollar entre Dorado y Fajardo", aseveró el funcionario federal en la carta donde esbozó los comentarios de la dependencia a la Declaración de Impacto Ambiental Final de Costa Serena.

Como agencia cuya misión es preservar y conservar las especies y su hábitat natural, el FWS está preocupado de que con la tendencia actual de urbanismo, lo único que quede en estado natural para el disfrute de futuras generaciones en Puerto Rico, sean los bosques y reservas previamente designados por el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA).

"La Junta de Planificación, como la agencia de responsabilidad primaria en la planificación del uso del suelo y el desarrollo, debe tomar en consideración el hecho de que Puerto Rico está perdiendo rápidamente sus áreas costeras, y que es necesario tomar una decisión concienzuda para continuar este camino o tomar fuertes medidas para revertirlo", sentenció el también ex Director de Permisos del Cuerpo de Ingenieros del Ejército.

Muñiz expresó que las áreas de Barrera Costera para la región noreste ubican en la PR-2 entre Punta Miquillo y Punta Picúa, en Loíza; la PR-3 al borde del río Mameyes, en Río Grande; la PR-5 en la finca San Miguel; la PR-6 por el barrio Juan Martín y la PR-7 en la Laguna Aguas Prietas. Estas últimas entre Luquillo y Fajardo donde se ha propuesto la designación de la reserva natural Corredor Ecológico del Noreste.

En esas áreas se han presentado consultas de ubicación para los proyectos Costa Serena, San Miguel Tour Seasons Resort y Dos Mares Marriott Resort.

"A pesar de que los proponentes están correctos en que el programa de Barrera Costera no impide desarrollos del Estado o entes privados, nos preocupa que el Estado Libre Asociado continúe designando esas áreas para desarrollo, conociendo la susceptibilidad de esas zonas a la inundabilidad", reza la misiva.

La JP ha clasificado esas áreas como desarrollo turístico selectivo con usos de conservación en algunos lugares muy susceptibles. Los intentos de la Oficina del Plan de Uso de Terrenos de clasificarlos como suelo rústico especialmente protegido en el primer borrador del Plan de Uso de Terrenos fueron abortados por el Presidente de la JP, quien aseveró que se debía mantener su zonificación mediante suelo urbano atípico para propósitos turísticos.

En términos de Costa Serena, que sería la estructura más larga del país y que ubica contiguo al principal bosque de mangle del país y de la reserva de la Laguna Torrecilla, el Supervisor del FWS advirtió que aunque existe una excepción para proveer ayuda de emergencia en áreas de Barreras Costeras, pero no cobija a proyectos privados. De manera, que sería lo que no esté incluido en ese programa lo que sería elegible para ayudas en el Municipio de Loíza.

Muñiz sostuvo que aunque en la DIA-F ha intentado probar que el proyecto está fuera de las zona 1 y 2 de inundación de la JP, los mapas de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA) muestras claramente que hay zonas que coinciden con las clasificaciones VE, V y AE (de alto riesgo) de inundación.

"Este proyecto ubica en una pequeña sección x (de mínimo flujo), que es más pequeña del actual área propuesta en la solicitud por el proponente… los consultores han estado caminando línea fina al definir que es y que no es sujeto de inundación", recalcó el funcionario.

Mencionó que además los mapas tienen un cierto margen de error como planteó el doctor Aurelio Mercado, del Recinto de Mayagüez, quien ha dicho que con la actualización que hará FEMA se demostrará que todo el predio es susceptible de inundación por marejada ciclónica y eventos de 100 años del río Grande Loíza.

El FWS objetó también la declaración del proponente de la DIA-F de que el proyecto es la mejor alternativa porque tiene una muy alta densidad, aunque reconoció que en términos técnicos es factible.

A la agencia federal, le preocupó que la DIA-F no incluya en sus anejos cuatro de las seis cartas que ellos han emitido sobre el proyecto, por lo que entienden que el récord administrativo del desarrollo no está completo.

Costa Serena incluye 800 habitaciones de hotel, villas, condohotel, área comercial y estacionamientos.

http://www.vocero.com/noticias.asp?s=Locales&n=77788

Friday, September 08, 2006

Ambientalistas piden reconsideración a Costa Serena

Organizaciones ambientalistas pidieron al Secretario de DRNA que reconsidere su endoso al proyecto de Costa Serena.

"Piden reconsideración a DRNA por Costa Serena", Por: Maricelis Rivera Santos, EL VOCERO, 9 de sept. de 2006

http://www.vocero.com/noticias.asp?s=Locales&n=77155

Carlos Maysonet se oponía a Costa Serena

Carlos Maysonet, quién dirigía la oficina del PUT se opone al desarrollo Costa Serena. Declaró que el PUT designaba a el lugar como suelo rústico especialmente protegido por su valor ecológico. Maysonet renunció a su puesto a finales del 2005.

http://www.vocero.com/noticiasum.asp?id=3407

Monday, September 04, 2006

¿Costa Serena o Costa Inundada?

El lugar donde quieren construir a Costa Serena se inunda cuando hay marejadas ciclónicas y se desborda el Río Grande de Loiza en un evento de cada 100 años según los expertos. Esto es suficiente para que ni siquiera el gobierno Federal le de seguro contra inundaciones a estructuras que se construyan en esa área.

Los lugares clasificados en el programa no cualifican para recibir fondos federales ni siquiera para labores de rescate porque el propósito es evitar que las personas vivan en esos sitios por su exposición al riesgo de los fenómenos atmosféricos.

De acuerdo al profesor Mercado, FEMA tampoco concede pólizas de seguro para esas zonas y ni siquiera se pueden financiar obras con hipotecas de instituciones bancarias acreditadas por el Federal Deposit Insurance Corp.


El problema con este análisis es que supone que las marejadas ciclonicas serán de 3 pies o menos y ocurrirán una vez cada 100 años. Eso no toma en consideración que, con el calentamiento de la tierra, los huracanes fuertes se estan haciendo mas frecuentes a lo que estamos acostumbrados.


"Anticipada en DIA-F embates naturales

Por: Maricelis Rivera Santos
EL VOCERO

El propulsor del proyecto Costa Serena, en Loíza, Joel Katz, incluyó en la Declaración de Impacto Ambiental Final (DIA-F) un plano en el que se demuestra gráficamente lo que han advertido varios científicos, que la marejada ciclónica y el río Grande de Loíza entrarían a partes de la propiedad en una inundación mayor, denunciaron grupos opositores.

En el "Plano General Aclaratorio II" firmado el 22 de noviembre del año pasado por los ingenieros Luis F. Franqui y Gregory W. Morris, se plasmó que la marejada ciclónica entraría a las áreas de jardines, aceras, estacionamientos, carreteras y a escasos pies del edificio C del proyecto.

Las marcas hechas por una línea denominada "Zona VE", se describe como límite sur en la revisión del 19 abril del 2005.

En el mapa también se muestra la figura "Zona AE", que se entiende, es la inundabilidad del río Grande de Loíza o de otros cuerpos de agua superficial.

EL VOCERO hizo una consulta a la Agencia Federal para Manejo de Emergencias (FEMA) sobre esas clasificaciones y la portavoz María Dávila respondió que tanto la VE como la AE "son zonas de ‘high hazard’ (de alto riesgo) de inundación".

El plano también muestra la representación de otra línea que se denominó límite de marejada ciclónica de acuerdo a datos de secciones transversales tomados (se entiende que por los firmantes) el 17 de noviembre de 2005. Esa línea la ubican en las dunas antes de la carretera PR-187.

Este diario también consultó las definiciones en el estudio titulado Manual de Construcción Costera, volumen uno, tercera edición de FEMA, número 55 de mayo del año 2000, realizado por el doctor Aurelio Mercado, profesor del Recinto de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico y quien preparó mapas de FEMA en el pasado.

Según Mercado, la Zona VE es el área para la cual FEMA ha realizado estudios y donde ha logrado cuantificar la altura y velocidad de la inundación base ocasionada por la marejada ciclónica (de 100 años), no solamente en su extensión.

Mientras, la Zona AE es el área para la cual FEMA ha realizado estudios y donde ha logrado cuantificar la altura y velocidad de la inundación base ocasionada por la marejada ciclónica (donde el oleaje es menor de tres pies), así como la ocasionada por ríos u otras corrientes de agua superficial.

En entrevista telefónica el doctor Mercado confirmó que esa es la definición de ambas categorías.

Dijo que las nuevas clasificaciones de FEMA establecen dos zonas AE, una para las marejadas ciclónicas de menos de tres a 1.5 pies de altura y otra para los ríos o cuerpos superficiales.

Mercado expresó que esas categorías cuantifican el daño que hace la velocidad del agua a las estructuras por donde pasa.

En el caso de Costa Serena, las fincas en el sector Monte Grande en Piñones, tienen cercanía con el océano Atlántico y el río Grande de Loíza.

De manera que se entiende, que la zona VE que se designa en el plano realizado para la compañía PFZ Properties, Inc., de Katz, es para explicar la inundabilidad de la marejada ciclónica del océano Atlántico y en la VE, para el río Grande de Loíza.

En el plano se observa que la marejada ciclónica también entraría al distrito CRA, la sucesión Demetria Escalera Quiñones, la parcela privada número dos (sucesión Gumercindo Pizarro) y la carretera estatal PR-187. Además, muy cerca de una estructura que se cree de estacionamiento.

En tanto, la otra línea de zona AE pasa prácticamente encima de una esquina del edificio C, cerca del Club de Playa y de los estacionamientos.

En un área verde a preservarse y en los jardines las dos líneas casi se juntan.

El Plano fue incluido en la DIA-F del proyecto, pero la portavoz del Centro de Acción Ambiental, Sara Peisch, solicitó a la Junta de Planificación (JP) que se brindara en una escala más legible para poder analizarlo. De manera, que la copia en poder de EL VOCERO fue la que proveyó el desarrollador a Peisch a través de la JP.

Carmen Guerrero, asesora ambiental de la Coalición Piñones Loíza, que se opone al proyecto, explicó que ese mapa demuestra el por qué FEMA mantiene el área donde se ubicaría en el programa de Barrera Costanera, al amparo de la Ley Federal de Recursos de la Barrera Costanera de 1983.

Los lugares clasificados en el programa no cualifican para recibir fondos federales ni siquiera para labores de rescate porque el propósito es evitar que las personas vivan en esos sitios por su exposición al riesgo de los fenómenos atmosféricos.

De acuerdo al profesor Mercado, FEMA tampoco concede pólizas de seguro para esas zonas y ni siquiera se pueden financiar obras con hipotecas de instituciones bancarias acreditadas por el Federal Deposit Insurance Corp.

El secretario del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), Javier Vélez Arocho, admitió que no había visto ese plano cuando revisó el caso e hizo sus comentarios finales a la DIA-F. Afirmó que él cumplió con exponer en una carta del año pasado el peligro que enfrentan las construcciones en las llamadas zonas de Barrera Costera, que incluyen el riesgo de vida inclusive para los socorristas.

El Titular aseveró también que nadie en el Gobierno ha hecho un análisis, ni se le ha pedido a Katz, sobre los recursos económicos y humanos que se tendrían que destinar en una misión de socorrismo si sucede un evento de esa magnitud en el área del propuesto proyecto.

Mencionó que le toca a Planificación decidir si aprueba o no el proyecto.

El gobernador Aníbal Acevedo Vilá rehusó contestar en dos ocasiones si se haría responsable por vida y propiedad en caso de que se apruebe la obra turística y residencial."

http://www.vocero.com/noticias.asp?s=Locales&n=76874


Ver también: http://www.vocero.com/noticias.asp?s=Locales&n=76875, donde el desarrollador niega que los terrenos donde van las estructuras son inundables.

Cuando se le preguntó si no es por esa razón que FEMA ha designado esa zona en el programa de la Ley Federal de Recursos de Barrera Costanera que implica alto riesgo, Katz respondió que eso solo enfatiza que no se otorgarán fondos federales ni seguros gubernamentales.

El profesor del Recinto de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico y autor de los mapas de FEMA de 1990, Aurelio Mercado, explicó que es por la peligrosidad de los fenómenos de la marejada ciclónica y de la inundación de 100 años que esos sitios son Barrera Costanera.

Eso implica que el Gobierno de Puerto Rico tendría que costear cualquier misión de socorrismo en el área en caso de ocurrir el evento, dado que no se otorgaría ni un centavo federal. FEMA tampoco vendería los seguros contra inundación allí ni se podría financiar la obra a través de préstamos hipotecarios con instituciones bancarias respaldadas por el Federal Deposit Insurance Corporation.

http://www.vocero.com/noticias.asp?s=Locales&n=76874


¿Cómo se va a financiar este proyecto si los bancos no pueden hacerlo? ¿Quién les va a dar un seguro? ¿Qiuén paga por el rescate cuando haya problemas? Tengo la sospecha que van a ser los contribuyentes de Puerto Rico.

Area no es inundable para PFZ

Por: Maricelis Rivera Santos
EL VOCERO

El desarrollador Joel Katz, de la PFZ Properties Inc., aseguró que el área donde construirá el proyecto Costa Serena, en Loíza, no es inundable pese a la existencia de un plano que presenta que la marejada ciclónica o la inundación con recurrencia de 100 años del río Grande de Loíza, pasaría por partes de su finca de 62 cuerdas.

Katz manifestó que los mapas de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA) del 19 de abril del año pasado demuestran que el área no es inundable, por lo que entiende que el proyecto no se afectaría.

"El proyecto Costa Serena se va a construir fuera de áreas inundables. Hay gente de Loíza que viven en el mismo sector (Monte Grande) y nunca, gracias a Dios, (ha pasado). El proyecto está fuera de área inundable", respondió Katz en entrevista telefónica.

No fue posible tener una entrevista con los asesores de Katz que prepararon el Plano General Aclaratorio II, que muestra algunos de los edificios bajo las marcas que representan la marejada ciclónica o la de la inundación de 100 años del río o de una marejada de menos de tres pies, como observó EL VOCERO.

Ese plano incluye precisamente esa revisión de los mapas de FEMA del año pasado.

"Nosotros jamás construiríamos un proyecto en un área inundable", sostuvo Katz cuando se le preguntó por la inundación de marejada ciclónica o del evento de 100 años y no la que ocurre normalmente con cualquier aguacero.

El proyectista sostuvo que los ingenieros que prepararon el plano, Luis F. Franki y Gregory Morris, tienen los más altos calibres y una ética y credibilidad indiscutible en Puerto Rico.

Cuando se le preguntó si no es por esa razón que FEMA ha designado esa zona en el programa de la Ley Federal de Recursos de Barrera Costanera que implica alto riesgo, Katz respondió que eso solo enfatiza que no se otorgarán fondos federales ni seguros gubernamentales.

El profesor del Recinto de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico y autor de los mapas de FEMA de 1990, Aurelio Mercado, explicó que es por la peligrosidad de los fenómenos de la marejada ciclónica y de la inundación de 100 años que esos sitios son Barrera Costanera.

Eso implica que el Gobierno de Puerto Rico tendría que costear cualquier misión de socorrismo en el área en caso de ocurrir el evento, dado que no se otorgaría ni un centavo federal. FEMA tampoco vendería los seguros contra inundación allí ni se podría financiar la obra a través de préstamos hipotecarios con instituciones bancarias respaldadas por el Federal Deposit Insurance Corporation.

Mercado manifestó que en este proyecto el Gobierno de Puerto Rico actúa contrario a la corriente mundial que es la de reconocer los cambios climáticos que están ocurriendo y alejar sus construcciones de zonas vulnerables al impacto del mar.

Mencionó que el gobernador de Florida, Jeb Bush, es uno de los que siguen esa tendencia mundial con la firma de una reciente orden ejecutiva a esos efectos.

Según el profesor de oceanografía y física, los datos que ofrece Katz fueron obtenidos de la JP el año pasado y están obsoletos. Mencionó que esos datos contienen estadísticas de la actividad ciclónica hasta 1984, pero que FEMA está actualizándolos hasta el 2005. Afirmó que no le cabe duda que cuando se publiquen se mostrará que toda el área donde se propone Costa Serena, es inundable.

Sostuvo que él conoce eso porque preparó los mapas de FEMA en 1990, que incluían datos topográficos obsoletos de la década del 1950 y el 1960 y los topográficos submarinos de 1921.

Aseveró que eso es así porque el ciclo mayor de huracanes de alta intensidad se ha registrado a partir del 1995, por lo que la situación climática ahora es peor. Recordó que huracanes como Hugo (1989), Marilyn (1995) y Georges (1998) tocaron en algún punto al país y otros como Emily, Luis, Lenny y Frances nos hubieran hecho mucho daño si hubieran cambiado un poco su trayectoria.

"Ni Georges ni Hugo fueron tan intensos como uno categoría cuatro o cinco. Aquí el Gobierno no cree en el cambio climático. Ellos creen que eso es ciencia ficción y les va a pasar lo mismo que al Gobierno de Nueva Orleans con Katrina", resaltó el especialista.

Insistió en que ahora la recurrencia de eventos que antes se creía podían darse en 100 años, ahora es más frecuente.

"El Gobierno por los intereses económicos y políticos nos está llevando como el Turón de Noruega hacia el mar cuando la tendencia mundial es retirarse de la costa", sentenció Mercado.

Afirmó que también le preocupa que las agencias obvien que el área es susceptible a los tsunamis por deslizamiento submarinos que no alertan como los que surgen por terremotos y en 20 minutos tienes la ola de 20 pies encima.

Sunday, September 03, 2006

La desintegración del PUT

Días despues de que le gobernador Acevedo Vilá da su apoyo al desarrollo turístico de Piñones, renunciaron los asesores externos del PUT. Esto pone fin a cualquier resabio de credibilidad que le quedaba al PUT.

Minada la confianza en el PUT
Editorial de "El Vocero", 2 de septiembre de 2006

Las renuncias de otros cinco peritos del Comité de Asesores Externos del Plan de Uso de Terrenos (PUT) ponen de manifiesto una vez mas los serios problemas que han minado el proceso de confección de un documento que tiene tanta importancia para el establecimiento de un orden en lo referente al desarrollo y la conservación del medio ambiente en Puerto Rico.

Previo a la determinación de Hermenegildo Ortiz, Carlos Padín, Emilio Soler Mari, Emilio Martínez y José Rivera Santana, de dejar el comité, otros dos funcionarios habían hecho lo propio. El común denominador ha sido las diferencias con el Presidente de la Junta de Planificación, Angel David Rodríguez, funcionario que ha estado bajo fuego por una serie de irregularidades a las que se le ha dado paso durante el proceso de confección de este plan. Según han expresado los ahora ex asesores, el Presidente de la JP no les ha dado la oportunidad de discutir las objeciones que ellos han presentado sobre importantes puntos como lo es la creación de la clasificación de Suelos Urbanos Atípicos, la preponderancia de los planes de ordenamiento territorial por encima del Plan de Uso de Terrenos y la resistencia para que se le de una moratoria a los planes municipales para que se termine de confeccionar el PUT.

El proceso de la confección de este importantísimo documento ha estado plagado de una serie de situaciones que ciertamente no tiene relación alguna con las finalidades que persigue la preparación del plan. El desarrollo ordenado siguiendo unos parámetros que respondan tanto a las necesidades de desarrollo como a la protección de nuestros recursos naturales, los que han enfrentado una serie de contratiempos a través de los años difíciles de subsanar, es lo que debe estar plasmado en el producto final de este ejercicio encomendado a la JP.

No darle la importancia que puedan tener los comentarios de los expertos es una situación que en lugar de favorecer el proceso, lo complica aun más en términos de tiempo y de calidad del producto final. No creemos que exista en el gobierno la intención de dejar sin considerar importantes aspectos que están íntimamente ligados con el compromiso de trabajar en torno al progreso de la isla.

http://www.vocero.com/noticias.asp?s=Editorial&n=76757